El mitológico origen de Vietnam

La cultura vietnamita es rica en mitos y leyendas, con historias que se remontan a miles de años, que han ido tejiendo lecciones, valores morales y la identidad del pueblo vietnamita.

Muchos de los sitios más famosos de Vietnam, como la bahía de Ha Long, reciben sus nombres y están asociados con cuentos legendarios de dragones vietnamitas.

Una de las más importantes leyendas tiene que ver con el origen mismo del pueblo vietnamita, que nace de la unión de un poderoso dragón y un hada de las montañas.

Hace miles de años, el rey Kinh Dong Vuong, que gobernaba sobre una vasta tierra en el Lejano Oriente, se casó con la princesa Long Nu, la hija del Dragón del Reino del Agua. Fueron bendecidos con un niño llamado Lạc Long Quan, de una fuerza extraordinaria y una inteligencia suprema, que reinaba sobre las tierras bajas de las riberas.

Sucesor en el trono de su padre, gobernó la tribu Lac Viet. Al norte, en las montañas, gobernaba De Lai, quien tenía una hermosa hija llamada Au Co, quien provenía de las hadas de las montañas. Para unir ambos reinos acepta el casamiento de su hija con el reino de Lạc Long Quan. Los dos reinos celebraron entonces su unidad.

Los consortes se establecen a igual distancia entre el mar y las montañas, donde tiempo después Au Co dio a luz una bolsa llena de cien huevos, que pronto se convirtieron en cien hermosos niños. Los niños crecieron fuertes e inteligentes como su padre, y tan bondadosos y hábiles como su madre. Pero tras un tiempo, la pareja comenzó a sentirse infeliz. Lạc Long Quan anhelaba las costas mientras que Au Co sentía nostalgia por las tierras altas.

La pareja decidió quedarse con cincuenta hijos cada uno, y llevarlos a las montañas y al mar respectivamente, prometiéndose amarse a pesar de la distancia y cuidarse mutuamente.

Hoy en día, los vietnamitas se llaman a sí mismos “los hijos del Dragón y el Hada” y cualquiera que sea la parte del país de donde provienen, pertenece a un mismo origen. Por lo cual al igual que Lac Long Quan y Au Co, deben amarse, honrarse y protegerse mutuamente.

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